"Se perdió el 70% de potencial de una industria en Río Tercero. El polo industrial lleva alrededor de 400 despidos, directos e indirectos, una ciudad de 45 mil habitantes que está sumergida en una crisis económica y social importante", sentenció uno de los trabajadores.
Tras la audiencia conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Provincia, no hubo cambios ni novedades al respecto de la situación, la empresa ratificó el ajuste del personal, mientras que el sindicato exhibió retroceder con la medida.
Otro empleado expresó que "la fábrica está totalmente paralizada, con la apertura indiscriminada de las importaciones, la primera sección que fue cerrada fue hidrocarburos, se ejecutaron 140 despidos directos, sin contabilizar los 60/70 trabajadores de la UOCRA que fueron cesanteados".
Si ratifican estos últimos despidos, la empresa desde octubre de 2024 a julio de 2025 pasó de una planta de 350 empleados a 130 aproximadamente.