El tono del encuentro fue de queja y también de advertencia. Uno de los referentes de Agenda Siglo XXI reclamó ser integrados a los círculos más acotados de decisión y dijo que en caso contrario el espacio abrirá su propia "mesa chica" para disputar con los "gordos" identificados con Daer y Sola. Para sostener su demanda dejaron trascender que el grupo ya nuclea a 30% de la nueva composición de la CGT.
Real o no la capacidad de influir del espacio, sus referentes aclaran que intentarán apuntalar el perfil más dialoguista de la CGT. Es la impronta que sostiene Gerardo Martínez, el único integrante del Consejo Directivo de la central que integra el Consejo de Mayo, un estamento donde el Gobierno instaló entre otros temas la necesidad de una nueva reforma laboral planificada por el ministro Federico Sturzenegger. El líder de la Uocra y Jerónimo, su delfín en el triunvirato, ya hicieron saber en varias oportunidades que una reforma laboral como la plasmada en los borradores que distribuyó el Ejecutivo, e incluso la que intentó Javier Milei en el DNU 70/23 será confrontada por la CGT aunque con la salvedad de que la organización sindical sostendrá los canales de diálogo hasta último momento.
Además de la reunión de este martes con diputados de extracción sindical, la CGT ya inició contactos con gobernadores para explorar las chances de oponerse a la reforma laboral. Como anticipó El Destape, el primer paso en esa gestión lo dio Jerónimo con el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora. Esta semana se agregaron a la nómina de abordados los patagónicos Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Rolando Figueroa (Neuquén). En los próximos días el triunvirato buscará extender sus lazos a bloques legislativos de la oposición y a otros mandatarios provinciales. También reforzará la presencia de sus dirigentes en conflictos sindicales vigentes para mostrar un perfil de mayor cercanía a las problemáticas de los sectores en crisis.