Se explica la reacción negativa del mercado. El swap no incorporó dólares a las arcas del Banco Central, con lo cual no sirven ni siquiera simbólicamente (ensanchando las espaldas de la autoridad monetaria) para frenar el impulso dolarizador deempresas, financistas y público en general.
Con el salto de este lunes, el dólar mayorista trepó a 1475 pesos, a tan sólo 15,57 pesos del límite superior de la banda de flotación cambiaria (1490,57 pesos). Si el mayorista subiera por encima de ese valor (sólo lo separa un aumento del 1,1 por ciento), obligaría al Banco Central a salir a vender reservas para anclar el precio del dólar.
Se presume que le quedan no más de 1500 millones de dólares disponibles, los cuales podrían dciluirse en pocos días, menos de una semana. Los dólares no están --ni estarían-- activados para ese fin. En cambio, fuentes segiutas no descartan que la intención de Bessent siga interviniendo en el MULC (mercado mayorista local) vendiendo dólares para defender, como lo hizo el 9 y el 15 de octubre (se presume que por una suma total de 340 millones de dólares).
Es decir que, en la práctica, el Departamento del Tesoro asumió el rol que ya no desempeña el BCRA de Santiago Bausili para defender el esquema de bandas cambiarias. Un esquema al que no son pocos los que ya dan por liquidado.