La representación argentina quedará en manos del ex senador Federico Pinedo, actualmente en Johannesburgo como sherpa, y del canciller Pablo Quirno. Allí defenderán el aporte nacional en seguridad alimentaria, minerales críticos como cobre, litio y tierras raras, e inteligencia artificial. También plantearán una postura firme contra el “control político” que China y la Unión Europea intentarían ejercer sobre otros países.
Pinedo detalló además que la delegación buscará promover instancias de paz y “negociación” en los conflictos entre Ucrania y Rusia, y en Medio Oriente. Sobre Sudáfrica, señaló que “fue muy beligerante con Israel, lo denunció por genocidio, y no estamos de acuerdo con eso”, en defensa del principal aliado geopolítico de Milei.
La Casa Rosada celebró la llegada de Rodrigo Paz a la presidencia de Bolivia y mantiene expectativas en Antonio Kast, candidato chileno que competirá en el balotaje del 14 de diciembre. Ese posible triunfo reforzaría el eje regional que el Gobierno pretende construir. La tensión con Lula, sin embargo, sigue latente y atraviesa cada discusión del Mercosur.
En ese contexto, la definición de la cumbre y su fecha continúa bajo análisis. La disputa no solo pone en juego el calendario del bloque, sino también la estrategia política regional y la foto que cada presidente está dispuesto o no, a ceder.