La elección de Rosario, la ciudad más poblada de Santa Fe, se impuso sobre otras opciones consideradas, como la provincia de Córdoba, tradicional bastión de apoyo a la La Libertad Avanza. Este movimiento busca dar un impulso final al candidato local Agustín Pellegrini, quien enfrenta una dura contienda contra la vicegobernadora Gisela Scaglia, abanderada de Provincias Unidas y respaldada por el actual gobernador Maximiliano Pullaro. La provincia santafesina se perfila como un campo de batalla fundamental para medir el apoyo territorial al Gobierno.
Previo al acto de clausura en Rosario, el jefe de Estado mantiene una intensa agenda de recorridas. Inmediatamente, este viernes encabezará un evento en el municipio de Tres de Febrero junto al intendente local Diego Valenzuela, Santilli y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en un claro esfuerzo por mostrar la unidad y el peso político de los actores principales del oficialismo.
El cronograma proselitista continuará este sábado con una doble jornada de actividades en el interior del país. Milei viajará a las provincias de Santiago del Estero y Tucumán para brindar respaldo explícito a los candidatos de la lista violeta. Estas visitas se producen en un contexto de creciente tensión con los gobiernos locales de ambas provincias, cuyos gobernadores endurecieron sus críticas al Ejecutivo nacional por el impacto de los recortes de fondos en áreas sensibles como la obra pública, salud, educación y asistencia a la discapacidad.
En el plano macroeconómico, el Gobierno se esfuerza por finalizar el sprint final de la campaña con una tendencia al alza en la imagen presidencial. Pese a los esfuerzos por mantener la estabilidad en un contexto económico complejo, Milei busca capitalizar las recorridas provinciales como un mecanismo de contacto directo con el electorado y de mitigación de la preocupación social por la coyuntura.