El lunes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se había presentado en Lomas de Zamora para exigir que se investigue la protesta contra la caravana de Milei. Lo hizo a través del abogado Fernando Soto, enlace del Ministerio de Seguridad con el Poder Judicial, el mismo funcionario que había denunciado la filtración de los audios de Karina Milei, al sostener que el Gobierno era víctima de una presunta operación de espionaje “no institucionalizado” que buscaba derrocarlo. La titular de la cartera de Seguridad se hizo con la investigación luego de que quedara en manos de la Policía Federal Argentina (PFA) por disposición del juez Armella. Como reveló Página/12 días atrás, hubo otro denunciante en la causa: el abogado Pablo Eliseo Vázquez, hermano de Karen Reichardt, la conductora de la TV Pública que acompaña a Espert como candidata a diputada en la boleta libertaria para los comicios legislativos del próximo 26 de octubre.
Para Annichiarico, abogado del joven que hoy fue liberado, nunca hubo elementos que indicaran la participación de Florentín en la agresión a la caravana. "Es evidente que Thiago Florentín es, en realidad, una víctima. Fue detenido porque, sabiendo que habría protesta y crítica social, existió la decisión y orden, proveniente de algún alto o alta funcionaria, de que alguien debía quedar detenido ante las exclamaciones adversas a Milei y su comitiva”, había afirmado en diálogo con este diario. Además, Florentín no tiene antecedentes ni posibilidad alguna de entorpercer el avance de la investigación, y los delitos que se le imputan son de ejecución condicional, algo que había reconocido el propio Armella en su resolución.