La cifra surge de un estudio del Instituto Argentina Grande, que destacó que "para sorpresa de nadie, la explotación de recursos naturales sin valor agregado que promueve Milei no llega a absorber los puestos de trabajo perdidos en las provincias industriales".
La narrativa del Gobierno sobre la capacidad del sector privado de acoger bajo su ala a los más de 50 mil despedidos del ámbito público cae por su propio peso, dato que se aprecia con detalles como que desde diciembre de 2023, la provincia de Buenos Aires perdió 33.156 empleos privados registrados, mientras que Neuquén, con un sector petrolero en alza, sólo incorporó 6.151.
Así, la economía extractivista con desmedida apertura económica sin valor agregado que crea empleo menos calificado redunda en menos trabajo y menos consumo, un círculo vicioso que se acelera con la caída del poder adquisitivo y el corte en las cadenas de pago.