Frente a esto, los trabajadores permanecen en alerta, dado que en 2023 la firma ya cerró una planta en Garruchos, departamento correntino de Santo Tomé, donde se produjeron 70 despidos.
Al anunciar la suspensión de actividades en Gobernador Virasoro, la compañía explicó que arrastra desde hace meses una caída de actividad y problemas de liquidez, agravados por la recesión industrial, la contracción del consumo interno, la apertura de importaciones y un tipo de cambio que complica la competitividad exportadora.
Debido a que el conflicto incluye deudas salariales, el Sindicato de Trabajadores de la Madera (STM) presentó una demanda judicial por $170 millones, que derivó en el embargo de una cuenta bancaria.
Tapebicuá integra el grupo de los 10 aserraderos más importantes del país y emplea a más de 500 trabajadores en la región, por lo que su crisis enciende alarmas en todo el sector forestoindustrial.