En una conferencia de prensa que dejó al país helado, el fiscal Guillermo Miguel Beller, a cargo de la investigación por los crímenes atribuidos a Matías Jurado, confirmó lo que hasta ahora eran solo rumores escalofriantes: los restos humanos encontrados en el domicilio del imputado fueron hallados también en los platos donde alimentaba a sus perros. “Tenía eso para comida de perros”, sentenció el fiscal. De este modo confirmó que parte de los restos humanos hallados en la vivienda de Matías Jurado fueron encontrados dentro de los platos donde se alimentaban los perros. “Gran parte de la piel que sacamos del laboratorio estaba en los platos de comida de perros”, detalló, y añadió que el material más deteriorado, inutilizable para extraer ADN, provenía precisamente de esa zona. La escena no solo implica a los animales del domicilio, sino también a “animales cercanos al lugar”, sugiriendo que los restos pudieron haber sido desechados o esparcidos en las inmediaciones, ampliando aún más el horror de la investigación.Confirmación de restos humanos
Beller no solo ratificó que el material hallado incluía piel, pelos y cartílagos humanos, sino que aclaró que una parte significativa del ADN extraído provino de fragmentos menos deteriorados, localizados en otras partes de la vivienda, lo que permitió avanzar con las pericias genéticas. “Estamos hablando de un homicidio calificado, agravado por múltiples circunstancias”, remarcó.A medida que pasan los días, el caso de Matías Jurado, va adquirido proporciones más macabras. Llamado “El Gringo” o “El Machetero” por quienes lo conocían en el barrio, el acusado ya tenía antecedentes penales y era conocido por su conducta violenta. En su domicilio se encontraron numerosas herramientas como picos, palas, sierras y serruchos, algunos de los cuales estaban ocultos dentro de las paredes de bloques, detalló Beller: “No estaban a mano como herramientas de trabajo. Estaban escondidas”.
Durante la conferencia, realizada en el Ministerio Público de la Acusación, también se revelaron nuevos elementos clave:Se extrajo ADN humano de varios puntos del domicilio, lo cual se está cotejando con denuncias recientes de personas desaparecidas.
Se secuestraron varios teléfonos celulares que están siendo analizados por Informática Forense.
Una pared repintada en el interior de la vivienda levantó sospechas y fue objeto de peritajes específicos.
Se recibió información de vecinos que vieron al sospechoso trasladando bolsos y usando una carretilla en los días previos a su detención.
El fiscal también mencionó que el fuego frecuente en la casa, y los olores “raros” que los vecinos atribuían a basura, hoy adquieren una nueva dimensión. “Cada vez más personas se están acercando para reportar a familiares o conocidos que no han vuelto a ver”, dijo, y pidió a la ciudadanía que continúe colaborando con información.
“Encontramos restos humanos en el plato de los perros”: escalofriantes revelaciones del fiscal sobre el caso Matías Jurado, el presunto asesino serial de Jujuy
Sobre la situación procesal de Jurado, Beller fue claro: es imputable, puede comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones, lo que descarta, al menos por ahora, una posible inimputabilidad por razones psiquiátricas. Paralelamente, un equipo especializado trabaja en la elaboración de su perfil psicológico, en busca de respuestas sobre el posible móvil.
Uno de los puntos más sensibles de la causa involucra a un menor que fue hallado en el domicilio del acusado. El niño ya declaró en Cámara Gesell, aunque de forma breve debido al estado emocional en el que se encontraba. Su madre, entrevistada por el equipo fiscal, confirmó que Jurado era violento y alguna vez había dicho que “mataba”.
Por último, Beller brindó garantías a los vecinos del lugar: “Entendemos que pueden estar tranquilos. Jurado fue detenido inmediatamente después de conectar las causas. No tenemos evidencia de que haya actuado con otros cómplices”.
La investigación avanza, pero el horror recién empieza a desplegar su dimensión. En la escena se cruzan los crímenes, la descomposición, los perros alimentados con cadáveres y el silencio de un entorno que apenas comienza a hablar. El fiscal Beller adelantó que las conferencias continuarán a medida que se obtengan más resultados. La fiscalía, aseguró, no descarta ninguna hipótesis