El actual propietario del vehículo, un vecino de Roca, la había dejado estacionada para ir a un local nocturno y fue alertado minutos después de que su Ford Raptor estaba en llamas. A pesar de la rápida llegada de los bomberos, la camioneta quedó reducida a chatarra.
Inicialmente, la investigación policial se centró en la hipótesis de que el dueño era de Buenos Aires, ya que la transferencia del vehículo de Rojo al nuevo propietario aún no se había completado. Sin embargo, esta pista se descartó al confirmar que el dueño actual reside en la ciudad.
Por el momento, el autor del ataque no ha sido identificado y se desconocen los motivos del hecho, aunque se sabe que Marcos Rojo, recientemente transferido a Racing, es un reconocido fanático de este modelo de camionetas.