En Argentina, todas las variantes que se detectan pertenecen a la familia Ómicron. Las más frecuentes son LP.8.1 y XEC, pero también se identificaron algunas de las variantes nuevas que están circulando en el mundo: KP.3.1.1, KP.3, XFG y JN.1.
El informe de la cartera sanitaria remarcó que el nivel de vigilancia genómica en el país es bajo: entre marzo y julio de este año solo se secuenciaron 89 muestras, y la mayoría (más del 68%) no correspondía a variantes de interés ni de preocupación. Esto quiere decir que, aunque el virus sigue circulando, su actividad es reducida y no se detectaron variantes que generen alarma.
Desde el Laboratorio Nacional del INEI-ANLIS Malbrán se analizaron 164 muestras de 14 provincias. Las más comunes fueron LP.8.1 (23,2%) y XEC (3,6%). Esto coincide con lo que se observa a nivel internacional: el virus cambia, pero sigue siendo relativamente estable en cuanto a su impacto sanitario.