Si sólo pueden competir los partidos, sin la posibilidad de hacer alianzas con otros partidos, la fragmentación opositora podría ser aún mayor.
Para una reforma semejante, el gobierno necesitaría modificar al menos tres leyes. La ley de Partidos Políticos (n° 23.298), el Código Electoral Nacional (ley 19.945 y sus modificaciones) y la ley de Financiamiento de Partidos Políticos (n° 26.215).
La viabilidad de estas reformas en el Congreso supone un escenario complejo para el gobierno, pero los libertarios ya consiguieron en absoluta minoría imponer la Boleta Única y la suspensión de las PASO durante un año electoral, lo que parecía imposible para gobiernos con una representación parlamentaria mucho mayor.