En el peronismo algunos creen que es conveniente, otros le desconfían muchísimo por aspectos de calidad personal.
LPO publicó en mayo pasado que los senadores radicales planeaban arrebatarle a Villarruel el control de los recursos de la Cámara Alta, tras la renuncia de Viramonte Olmos, quien había sido designado en su cargo en la sesión del 7 de mayo pasado. El calendario electoral planchó esa iniciativa y ahora sería la Vicepresidenta, junto con un sector del peronismo, la más interesada en ocupar ese vacío.
Desde el kirchnerismo reconocieron el vínculo laboral con Pilatti Vergara pero se encargaron de aclarar que no terminó bien esa relación. Desde el entorno de la Vicepresidenta, por su parte, alegaron que no tenían información.