Un jubilado fue detenido este miércoles frente al Congreso cuando participaba de las habituales marchas en rechazo al ajuste del Gobierno de Javier Milei.
"Me trajeron, sin decir nada y a los golpes. Venimos como siempre, intentamos dar la vuelta (al Congreso) y me agarran cuatro gendarmes y me patean toda la espalda. La gendarmería y los federales también", contó el jubilado Victor Vargas a C5N, desde la camioneta de la Federal.
Consultado sobre si le habían dado alguna explicación sobre los motivos de su detención, dijo que no. "Es porque sí, es gratis. Cuando te tiran gas no te preguntan ¿Qué hiciste? Y no les importa tampoco. Vienen, te pegan, y ya está, vamos adentro. Si te resistís, te cagan a palos".
Cuidar las fronteras, no; pegar a jubilados, sí
La nueva represión ocurre en un contexto de creciente tensión social, apenas días después del femicidio de tres jóvenes que conmovió al país. Horas después de atribuirse la detención de “Pequeño J” y Matías Ozorio --una tarea que llevó adelante la provincia de Buenos Aires con apoyo de las fuerzas de Lima--, la ministra de Seguridad autorizó que la Policía Federal y la Gendarmería golpearan a jubilados que se manifestaban frente al Congreso.
La medida generó indignación entre los jubilados y las organizaciones sociales que se hicieron presentes en la marcha, quienes remarcaron que las fuerzas federales --como el caso de Gendarmería-- deberían dedicarse a proteger a quienes están en riesgo real --víctimas de delitos graves o del narcotráfico-- y no a atacar a personas que solo reclaman poder vivir con dignidad.