También servirá como cobertura para la industria ante el escenario de precios bajos a nivel internacional del barril de petróleo que se proyecta para 2026. Este año el barril de petróleo se ubicó principalmente en la franja de los 60 a 65 dólares. En enero cotizaba más de 80 dólares. La caída del precio es una señal negativa para la industria. Para el próximo año las proyecciones de las consultoras internacionales ubican al precio del petróleo en los 55 dólares por barril.
Formalmente el régimen de incentivos fiscales, impositivos y cambiarios por 30 años para inversiones mayores a los US$ 200 millones termina a mitad del próximo año. Pero, seguramente, el Gobierno extenderá el plazo un año más, tal como lo permite la Ley Bases aprobada en el Congreso en julio de 2024.
De fondo, lo que el gobierno va a incorporar al RIGI son las inversiones de la industria petrolera para incrementar la producción y, en consecuencia, las exportaciones de crudo y gas no convencional de Vaca Muerta. Los proyectos de exportación de petróleo y de Gas Natural Licuado (GNL) requieren de oleoductos y gasoductos que se están construyendo y que estarán dedicados exclusivamente a los proyectos de exportación.
Pero, también, se necesita incrementar la producción hidrocarburífera para llenar los nuevos caños y poder concretar los envíos al exterior. El RIGI ampliado ahora para el upstream es una señal del gobierno de Javier Milei en esta dirección.