De acuerdo a lo informado por Primer Plano Online, durante su internación, Mario Rueda llegó con un diagnóstico gravísimo: fractura de cráneo, partes astilladas, intubación y coma farmacológico, con el cerebro al descubierto, lo que impedía colocarle una prótesis.
El jueves, Mario sufrió cuatro paros cardíacos y murió justo el día en que su familia no pudo visitarlo; la comunicación fue telefónica. La fiscal Carina Saucedo, de la UFI Nº 2 de Moreno, dispuso la autopsia correspondiente mientras avanza la causa contra Ozorio, detenido tras cometer tres hechos en pocas horas.
Mario soñaba con terminar la escuela
Mario asistía a la Escuela de Educación Primaria para Adultos 701 de José C. Paz, donde sus maestras y compañeras lloran su partida. “Se sentía muy bien yendo. Eran las 17.30 y ya se iba para allá: se llevaba el termo y el mate y siempre contaba que le encantaba estar con sus maestras y compañeros, que era su lugar de pertenencia.
“Era analfabeto y ahí se distraía y aprendía. Además, recibía tanto cariño… Volvía de noche y nunca le pasó nada. Y lo mataron en la puerta de su casa al mediodía”, remató su sobrina María Rosa.