Provincias Unidas se lanzó al ruedo electoral justamente con la idea de representar un proyecto federal productivo con el liderazgo del peronismo cordobés de Martín Llaryora y Juan Schiaretti y el radicalismo santafesino de Maximiliano Pullaro, pero los resultados fueron decepcionantes. Solo consiguieron ganar en Corrientes de la mano del radical Gustavo Valdés. Con todo, siguieron adelante con la conformación de una bancada propia, que presidirá la ex vicegobernadora de Santa Fe Gisela Scaglia. El bloque Provincias Unidas -al que también adscriben el gobernador chubutense Ignacio Torres y el jujeño Carlos Sadir- sumó legisladores que estaban en Encuentro Federal como Esteban Paulón, en Democracia para Siempre como Pablo Juliano y la ex libertaria Lourdes Arrieta, hasta alcanzar los 18 escaños. Posteriormente, formaron el interbloque Unidos con los sobrevivientes de Encuentro Federal -Miguel Pichetto y Nicolás Massot- y de la Coalición Cívica -Mónica Frade y Maximiliano Ferraro-, llegando a los 22 legisladores, con lo que terminaron convirtiéndose en la más numerosa de los armados de gobernadores, compitiendo por convertirse en la tercera fuerza parlamentaria con otro interbloque que se armó en plena sesión de jura.