Una de las principales pistas que llevaron a las pesquisas policiales, tras la conducción del principal sospechoso Bruno Salvatierra, fue que el momento de ser revisado por un médico policial, las marcas de mordidas compatibles a la de una persona, que tenía en una parte del cuerpo. Eso derivó en la inmediata detención del sospechoso. Entre otros datos que, NORTE pudo recabar, fue que Salvatierra aprovechó para arrojar el cuerpo de la víctima al pozo negro de su misma vivienda, porque su esposa había viajado el domingo hasta Charata, y no estuvo todo el día.
"PERLA" HALLÓ EL CUERPO
Luego de más de medio día de búsqueda policial, por parte de todas las divisiones de la Policía del Chaco, en distintos puntos de la localidad procedieron a allanar la vivienda del detenido, fue ahí donde la perra Perla detectó rastros compatibles con el olor de la persona que se buscaba. La perra se puso sobre la tapa del pozo negro, señalando el lugar. Poco después, al destapar los bomberos de la Policía, junto con peritos del Gabinete Científico del Poder Judicial de Sáenz Peña, divisaron el cuerpo de la víctima.