Milei ya pisó suelo español cuatro veces desde que asumió, pero siempre con la misma lógica: viajar para participar de actos partidarios de la ultraderecha, nunca en calidad de visita oficial. Su relación con Santiago Abascal es de absoluta camaradería política, aunque los resultados diplomáticos de esos viajes resultaron bastante más caros que los beneficios.
En contraste, el próximo destino confirmado en su agenda es la Asamblea General de la ONU en Nueva York, un escenario de mayor peso institucional y con impacto global.