La justificación en ese momento fue que el informe revelaba un aumento atípico del 33,6 por ciento en calificaciones superiores a 85 puntos, y una cuadruplicación de los puntajes mayores a 90, en comparación con años anteriores.
"Durante el examen de las residencias se detectaron resultados que no se explican por el mérito ni por el historial académico de quienes lo obtuvieron", objetó Lugones en un video institucional publicado en sus redes. "El sistema de Salud no puede aceptar trampas. Por eso decidimos actuar", agregó.
Al respecto, generalizó la problemática con un caso bajo investigación de un extranjero que, en su evaluación, obtuvo 92 puntos. El ministro acusó al postulante de haber realizado el examen "con anteojos especiales", engañando al sistema. Y puntualizó: "Intentó robarle el lugar a un médico honesto que estudió y se preparó. Y con la salud no se juega".