La lista de casos incluye a una mujer de 75 años con Parkinson, un hombre de 71 que no sabe leer ni escribir, y una jubilada de 78, también analfabeta. Todos coincidieron: no firmaron nada y no sabían que integraban la estructura partidaria libertaria.
Con todo, el fiscal Sabadini señaló que la conducta presuntamente desplegada por Rodríguez, por su gravedad, no solo afectan su función como presidente de LLA en la provincia, sino también su rol como delegado de ANSES, donde tiene acceso a bases de datos sensibles de todos los ciudadanos de la región. En lugar de velar por la custodia y correcto uso de esta información “tomó el camino opuesto que es utilizarlos para fines personales, quizás con ansias de una eventual expectativa política en dicho espacio o bien de puro servicio hacia el mismo”, señaló.
De la investigación se advierte además que Rodríguez no habría actuado solo. Varios testigos señalaron que un grupo de personas de su entorno colaboró con las maniobras: transportaban fajos de fotocopias de DNI hasta la sede del partido, donde se falsificaban las fichas. Uno de los apuntados es Alfredo Moreno, actual tesorero de LLA en Chaco y coordinador administrativo del PAMI. No solo habría participado del armado de las fichas, sino que también estaría implicado en la recaudación de aportes partidarios extorsivos a empleados de los organismos nacionales, bajo amenaza de despidos o freno en sus ascensos.
Antes de que estalle el escándalo judicial, los desmanejos partidarios llegaron a oídos de la cúpula libertaria. Ileana Leticia Aguirre, vicepresidenta de LLA en la provincia y segunda de Rodríguez, declaró ante la fiscalía local que le advirtió en reiteradas ocasiones a Martín Menem (presidente de la Cámara de Diputados) y a su primo Eduardo “Lule” Menem (mano derecha de Karina Milei) sobre lo que pasaba en el partido. Lo hizo por mensajes directos a través de WhatsApp e Instagram. Nunca recibió una respuesta.