Para que esto no suceda, en el corto plazo la oposición deberá asegurarse en Diputados los dos tercios (a largo plazo deberá ganar las elecciones de octubre). Pero si el oficialismo consigue al menos un tercio (86 diputados), el veto quedará de pie, el proyecto de aumentos a los sectores más vulnerables se caerá y el Presidente festejará con algún exabrupto discursivo.
Esto fue lo que ocurrió el año pasado, cuando la oposición también sancionó un aumento a jubilados y el Gobierno la vetó gracias a los 87 diputados aliados, a los que el mandatario llamó “87 héroes”.
La clave está en la negociación con los gobernadores y en el escenario en el que el Gobierno pretende negociar, puesto que todavía no se cerraron los acuerdos electorales para esos comicios intermedios. Por lo tanto, la estrategia parlamentaria apunta a esperar esos cierres para recoger “heridos” dispuestos a sumarse a los dos tercios necesarios para frenar la motosierra de Milei, tal como lo informó este diario en su edición de ayer.