El periodista Ariel Zak señaló en Minuto Uno que la declaración de Grant significa que sabía quiénes iban o no a cotizar, manejaba los tiempos del proceso, ejecutaba instrucciones sobre a qué droguerías dar o no de alta en el sistema y se interiorizaba sobre quiénes habían "podido" cotizar.
Según fuentes judiciales, la declaración de Grant corrobora la imputación que pesa sobre él, confirmando el esquema de direccionamiento de las contrataciones en el organismo. Grant aseguró que todas sus acciones fueron ejecutadas "bajo las órdenes de Garbellini", quien se desempeñaba como superior en el período investigado.
Esto sugiere que no existía competencia real de precios entre proveedores y que los procesos de compra estaban previamente "digitados". Grant era el ejecutor directo, manejando los tiempos del proceso y las altas de droguerías en el sistema.
La participación de Roger Grant se extiende a figurar en cuadernos secuestrados en la vivienda de Miguel Ángel Calvete, otro de los implicados en la causa, lo que indica su rol clave en la concreción de los direccionamientos ordenados por Garbellini.