De acuerdo al informe final de la Comisión Investigadora del Congreso, el Presidente fue la primera persona en el mundo que compartió el número de contrato de forma pública en una red social, un número de contrato que no era de acceso público. Todavía sigue sin explicar –la justicia aún no se lo requirió– cómo lo obtuvo. La comisión dio casi por probados sus vínculos directos con Novelli, Terrones Godoy, Davis y Sergio Morales. También, el análisis técnico de la blockchain detectó flujos de fondos entre estos actores que coinciden con los montos y las fechas señalados en investigaciones previas que describen un presunto acuerdo de cooperación destinado a “monetizar” la imagen del Presidente Javier Milei. Su participación en el escándalo, escribieron en el dictamen, fue “imprescindible”.
Para la Comisión, la promoción del proyecto $LIBRA no constituyó un hecho aislado, dado que en diciembre de 2024 se registró una maniobra financiera similar vinculada a la moneda digital de KIP Protocol, en la que también participó con su promoción el Presidente de la Nación. Señalan que, en consecuencia, las afirmaciones de Milei, de que no conocía los pormenores del proyecto y que simplemente difundió información pública son falsas. Tampoco existió motivo fundado para las dieciséis reuniones mantenidas con los actores involucrados, las cuales constan en los registros de Ingresos a Casa Rosada y Olivos.
En el informe final, la Comisión $LIBRA, ya en manos del fiscal de la causa, Eduardo Taiano, indicó que “por la alta gravedad institucional y la malversación de la investidura presidencial, esta Comisión señala: Que Javier Milei y Karina Milei tienen responsabilidad política en la sucesión de hechos vinculados a la criptomoneda $LIBRA”. Además, resolvieron denunciar penalmente a los funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional que sistemáticamente se negaron a colaborar con la investigación, entorpeciendo el ejercicio de nuestras facultades constitucionales, por posible incumplimiento de los deberes de funcionario público”.