También circulaban muchas versiones respecto a los representantes de Santiago del Estero, con el gobernador Gerardo Zamora a la cabeza, quien en diciembre asumirá una banca de senador. Como los catamarqueños, los diputados santiagueños supieron tener actitudes dispares en algunas votaciones claves para el Gobierno. Además, Zamora suscribió el Pacto de Mayo y participó de la reunión de 20 mandatarios convocada por Milei días atrás. Los rumores indicaban que Zamora no seguiría en el Senado una postura de oposición dura como la del interbloque de Unión por la Patria, por lo que conformaría una bancada aparte junto con su compañera de fórmula, Elía Moreno. El tercer senador santiagueño, el peronista José Neder, quedaría en UP bajo la conducción de José Mayans.
En marzo pasado, ya hubo un desprendimiento de cuatro senadores de las provincias de La Rioja, Catamarca, Jujuy y San Luis que formaron el subbloque "Convicción Federal", como forma de desmarcarse de la conducción de Cristina Kirchner. Con todo, se mantuvieron dentro del interbloque de Unión por la Patria. Zamora, de acuerdo a lo que sirculaba en los pasillos del Congreso, armaría una bancada aparte. Representaría una pérdida importante para la bancada de UP, que ya de por sí tendrá seis senadores menos: de 34 integrantes quedará en 28, y finalmente en 26 si se apartaran los santiagueños. Zamora supo tener un vínculo muy cercano con CFK, pero hoy imaginaría su futuro político por fuera del cristinismo.
En cuanto a los diputados del Frente Renovador, los imaginaban formando parte del interbloque de Unión por la Patria pero con bancada propia, más cerca de los gobernadores que de Cristina. "No quiero inflar ninguna interna del bloque", aseguraban que fue la instrucción que bajó Sergio Massa a sus representantes en el Congreso. Sostenían que desde el FR no impulsaban ninguna división, pero que, si se daba, analizarían qué postura tomar. "Tuvimos una reunión de bloque la semana pasada y nadie propuso dividirnos", reveló el diputado Eduardo Valdés, de buen diálogo con todos los sectores internos. "Yo planteé ahí mi idea de que en la unidad está la fortaleza y pregunté qué había de cierto sobre las versiones publicadas. Todos hablaron después en la misma línea, nadie planteó una división"; agregó.
Lo cierto es que el run-rún continuaba aunque nadie se hacía cargo. El politólogo Pablo Salinas subió a las redes un análisis de los bloques parlamentariosdel peronismo de acuerdo a su alineamiento político a nivel nacional, advirtiendo sobre las dificultades de mantener a todos bajo el mismo techo y evitar fugas. Las tensiones podrían acelerarse el año próximo, al compás de las definiciones respecto a 2027. Un panorama confuso, que habrá que esperar todavía un poco para que decante.