La ley 27.350, conocida como "Ley de Cannabis Medicinal" que creó el Reprocann fue una ley de avanzada que por primera vez en el país los usuarios de cannabis medicinal tienen permitido el autocultivo y permitió de ese modo que conviva una legislación medicinal y una penal para que el paciente no sea criminalizado.
En el Registro, que es voluntario y sus datos confidenciales, se inscribe el o la paciente que tenga indicación médica y haya firmado el consentimiento informado. Luego, Reprocann da autorización a los y las pacientes que acceden a la planta de Cannabis y sus derivados, como tratamiento medicinal, terapéutico o paliativo del dolor. Además, quienes lo precisen pueden inscribirse para obtener la autorización de cultivo para sí, a través de un familiar, una tercera persona o una organización civil.