Con un corte de calle, y un ruidazo, los alumnos intentaron ingresar al establecimiento ante el impedimento de las autoridades de la universidad que les cerró el portón de acceso por orden del rector, Darío Martínez. La situación desencadenó una serie de disturbios, con estudiantes atrapados en el interior del edificio y otros que intentaron ingresar saltando las rejas.
Desde la Liga Federal Universitaria, el Centro de Estudiantes de la universidad, viralizaron un mensaje con el propósito de calmar las aguas tras la toma: "La universidad está cerrada por los riesgos a que personas ajenas a la universidad ingresen y puedan dañar lo que nos pertenece a todos. Mañana hay paro y el viernes es feriado. Tomar una universidad cuando esto recién empieza, es desgastante". Además, agregaron: "Si empiezan la toma ahora, el sábado no queda nadie adentro de la universidad. Hay que dar las batallas inteligentemente".
Finalmente, las agrupaciones de estudiantes realizaron la asamblea dentro de la Universidad de La Matanza, en medio del polémico veto al financiamiento universitario, y se decidió tomar la casa de estudios bonaerenses por tiempo indeterminado.En tanto, entre pancartas y banderas se pudo observar el repudio de los estudiantes al diputado del PRO Alejandro Finocchiaro. El exministro de Educación de Mauricio Macri, que votó a favor del veto, es jefe de cátedra de Derecho Político en Universidad de La Matanza. "No tiene que entrar más a la facultad", decía uno de los panfletos pegado en una de las aulas.