Lo mismo hizo el santacruceño Claudio Vidal, quien se mostró trabajando para coordinar la asistencia para el duro temporal que azotó a la provincia.
Para graficar la difícil relación que los mandamases patagónicos de UP sostienen con la Casa Rosada cabe destacar que ni Melella ni Ziliotto formaron parte del nutrido pelotón de dirigentes que, en diversas jornadas, desfiló por la Casa Rosada para sellar junto al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el traspaso de obra pública a sus provincias.
Respecto a la vitalidad de la Liga Patagónica, desde una jurisdicción que la integra comentaron que los líderes “están en contacto y hay muchos cuestiones regionales que funcionan, pero hay diferencias en distintos aspectos”. En un principio, “Nacho” Torres se erigía como el principal impulsor de la alianza. Conforme las tensiones de su distrito con Nación disminuyeron, la Liga hizo lo propio.