Al mismo tiempo, Gallo Ambrosis contó que se envió un equipo socioeducativo a la institución educativa "para trabajar con los jóvenes sobre lo acontecido y la convivencia en el aula", mientras que también se comunicaron con la familia de la víctima para conocer su evolución tras la brutal agresión.
"Tiene entre 14 y 15 años. Él está bien, obviamente fue una contusión porque el borrador es un objeto pesado. Le dio con la punta en la frente", subrayó Gallo Ambrosis. Y con evidente congoja, agregó: "Por suerte no pasó a mayores, pero es un episodio tristísimo".
Una imagen que se viralizó en redes sociales muestra el hematoma que sufrió el estudiante en su frente, por el cual fue derivado al hospital Roque Sáenz Peña para que se le efectuara una placa. Afortunadamente, no padece ninguna lesión ósea.