En la sentencia se afirma que el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) fue un crimen de "lesa humanidad" y abre la puerta para que los familiares de las víctimas demanden a los responsables.
Para los camaristas, ambos ataques respondieron a “una decisión política y estratégica" de dirigentes iraníes y fueron ejecutados por la organización terrorista Hezbollah, que “actuó bajo la inspiración, organización, planificación y financiamiento de organismos estatales y paraestatales subordinados al gobierno de los ayatollahs", subrayaron.
Casación concluyó que el atentado a la AMIA es un delito “imprescriptible” y sus responsables pueden ser juzgados "en cualquier lugar del mundo", considerando que “la responsabilidad internacional debería recaer igualmente sobre el mismo Estado que podría ser calificado como 'terrorista'”.
Ello implica “la obligación de reparar íntegramente el daño causado, moral y material, abriendo a las víctimas y damnificados una vía de reclamo ante tribunales internacionales”.