El 7 de octubre, Hamas realizó una incursión en el sur de Israel en la que mató a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, en tanto que otras 240 fueron secuestradas, incluyendo una veintena de argentinos.
Unos 12.000 palestinos, incluidos 5.000 niños, murieron desde entonces en Gaza en incesantes bombardeos del Ejército israelí, según el balance dado a conocer por el gobierno de la Franja de Gaza a cargo de Hamas.